El ransomware ha sido una de las amenazas más relevantes en los últimos meses y que, debido a la movilidad y el distanciamiento originado por la pandemia por COVID, ha provocado que una gran cantidad de empresas resulten afectadas.
Empecemos por definirlo, el ransomware (o secuestro de datos, en español) es un programa de software malicioso que infecta tu computadora y muestra mensajes que exigen el pago de dinero para restablecer el funcionamiento del sistema.
¿Cómo se propaga?
Normalmente se transmite como un troyano o un gusano, infectando el sistema operativo. Cuando el ransomware se ejecuta, cifra datos de la computadora y genera una clave que solo el creador del ataque conoce, logrando así que los usuarios se vean imposibilitados de acceder a ellos y aprovechando la situación para exigir un rescate.
¿Cómo funciona un ransomware?
El ransomware llega a nuestros equipos disfrazado de algún archivo de apariencia común, algunos de ellos son:
- Archivos adjuntos en correos electrónicos
- Videos de páginas de dudoso origen
- Actualizaciones de sistema
- Programas
Una vez ejecutado, bloquea todo el sistema operativo, comienza a lanzar mensajes con el importe del rescate.
En ocasiones incluyen en la amenaza la dirección IP, la compañía proveedora de Internet y hasta una fotografía captada desde la cámara web.
¿Cómo evitar el ransomware?
Existen múltiples métodos y estrategias de seguridad, pero nuestra sugerencia es que te acerques a tus expertos en tecnología de confianza, ya que no es la única forma de realizar un ataque y lo mejor es estar bien preparado ante el aumento de estos delitos.
Contáctanos para recibir asesoría y soporte técnico, con gusto podemos ayudarte a encontrar la mejor solución para ti.
